Los determinantes son aquellas palabras que nos sirven para identificar o determinar el nombre de una persona, animal o cosa. En concreto, se trata de una clase de adjetivos que se emplean delante de un sustantivo para concretar o determinar su significado.
Existen cinco clases de determinantes: artículos, posesivos, demostrativos, indefinidos y cuantitativos. A continuación, vamos a ver cuáles son y cómo se utilizan.
Artículos
Los artículos se emplean delante de un sustantivo para indicar si éste es conocido o no por el hablante o el oyente. En concreto, tenemos los artículos definidos e indefinidos.
Los artículos definidos (el, la, los, las) se emplean delante de un sustantivo para indicar que el hablante o el oyente conoce de antemano a la persona, animal o cosa de la que está hablando. Por ejemplo:
– El niño que está en el parque es mi hermano.
– La casa que está enfrente es muy bonita.
– Los perros que están en el parque son grandes.
– Las personas que están en la calle son muy altas.
Los artículos indefinidos (un, una, unos, unas) se emplean delante de un sustantivo para indicar que el hablante o el oyente no conoce de antemano a la persona, animal o cosa de la que está hablando. Por ejemplo:
– Un niño está en el parque.
– Una casa está enfrente.
– Unos perros están en el parque.
– Unas personas están en la calle.
Posesivos
Los posesivos se emplean delante de un sustantivo para indicar a quién pertenece la persona, animal o cosa de la que estamos hablando. En concreto, existen tres clases de posesivos: los adjetivos posesivos, los pronombres posesivos y los sustantivos posesivos.
Los adjetivos posesivos (mi, tu, su, nuestro, vuestro, sus) se emplean delante de un sustantivo para indicar que la persona, animal o cosa de la que estamos hablando pertenece al hablante, al oyente o a un tercero. Por ejemplo:
– Mi hermano está en el parque.
– Tu casa está enfrente.
– Su perro está en el parque.
– Nuestra casa está enfrente.
– Vuestros perros están en el parque.
– Sus casas están enfrente.
Los pronombres posesivos (mío, tuyo, suyo, nuestro, vuestro, suyo) se emplean en lugar de un sustantivo para indicar que la persona, animal o cosa de la que estamos hablando pertenece al hablante, al oyente o a un tercero. Por ejemplo:
– El niño que está en el parque es mío.
– La casa que está enfrente es tuya.
– Los perros que están en el parque son suyos.
– Las personas que están en la calle son nuestras.
– Los niños que están en el parque son vuestros.
– Las casas que están enfrente son suyas.
Los sustantivos posesivos (mío, tuyo, suyo, nuestro, vuestro, suyo) se emplean delante de un sustantivo para indicar que la persona, animal o cosa de la que estamos hablando pertenece al hablante, al oyente o a un tercero. Por ejemplo:
– El niño de mi hermano está en el parque.
– La casa de mi vecino está enfrente.
– Los perros de mis amigos están en el parque.
– Las personas de mi familia están en la calle.
Demostrativos
Los demostrativos se emplean delante de un sustantivo para indicar si éste está cerca o lejos del hablante o el oyente, en el tiempo o en el espacio. En concreto, existen cuatro clases de demostrativos: este, ese, aquel y estos, esos, aquellos.
Los demostrativos de proximidad (este, esta, estos, estas) se emplean delante de un sustantivo para indicar que la persona, animal o cosa de la que estamos hablando está cerca del hablante o el oyente, en el tiempo o en el espacio. Por ejemplo:
– Este niño está en el parque.
– Esta casa está enfrente.
– Estos perros están en el parque.
– Estas personas están en la calle.
Los demostrativos de lejania (ese, esa, esos, esas) se emplean delante de un sustantivo para indicar que la persona, animal o cosa de la que estamos hablando está lejos del hablante o el oyente, en el tiempo o en el espacio. Por ejemplo:
– Ese niño está en el parque.
– Esa casa está enfrente.
– Esos perros están en el parque.
– Esas personas están en la calle.
Los demostrativos de proximidad absoluta (aquel, aquella, aquellos, aquellas) se emplean delante de un sustantivo para indicar que la persona, animal o cosa de la que estamos hablando está muy lejos del hablante o el oyente, en el tiempo o en el espacio. Por ejemplo:
– Aquel niño está en el parque.
– Aquella casa está enfrente.
– Aquellos perros están en el parque.
– Aquellas personas están en la calle.
Indefinidos
Los indefinidos se emplean delante de un sustantivo para indicar que no se sabe o no se conoce la cantidad de personas, animales o cosas de la que estamos hablando. En concreto, existen tres clases de indefinidos: los numerales indeterminados, los pronombres indeterminados y los sustantivos indeterminados.
Los numerales indeterminados (un, dos, tres, etc.) se emplean delante de un sustantivo para indicar que no se sabe o no se conoce la cantidad de personas, animales o cosas de la que estamos hablando. Por ejemplo:
– Un niño está en el parque.
– Dos casas están enfrente.
– Tres perros están en el parque.
– Cuatro personas están en la calle.
Los pronombres indeterminados (alguno, alguna, algunos, algunas) se emplean en lugar de un sustantivo para indicar que no se sabe o no se conoce la cantidad de personas, animales o cosas de la que estamos hablando. Por ejemplo:
– El niño que está en el parque es alguno.
– La casa que está enfrente es alguna.
– Los perros que están en el parque son algunos.
– Las personas que están en la calle son algunas.
Los sustantivos indeterminados (algo, alguien) se emplean delante de un sustantivo para indicar que no se sabe o no se conoce la cantidad de personas, animales o cosas de la que estamos hablando. Por ejemplo:
– Algo está en el parque.
– Alguien está en la calle.
Cuantitativos
Los cuantitativos se emplean delante de un sustantivo para indicar la cantidad de personas, animales o cosas de la que estamos hablando. En concreto, existen tres clases de cuantitativos: los numerales cardinales, los numerales ordinales y los pronombres interrogativos.
Los numerales cardinales (uno, dos, tres, etc.) se emplean delante de un sustantivo para indicar la cantidad de personas, animales o cosas de la que estamos hablando. Por ejemplo:
– Un niño está en el parque.
– Dos casas están enfrente.
– Tres perros están en el parque.
– Cuatro personas están en la calle.
Los numerales ordinales (primero, segundo, tercero, etc.) se emplean delante de un sustantivo para indicar el orden en el que se encuentran las personas, animales o cosas de la que estamos hablando. Por ejemplo:
– El niño primero que está en el parque es mi hermano.
– La segunda casa que está enfrente es la mía.
– El perro tercero que está en el parque es el mío.
– La persona cuarta que está en la calle es mi madre.
Los pronombres interrogativos (cuánto, cuánta, cuántos, cuántas) se emplean delante de un sustantivo para indicar que no se sabe o no se conoce la cantidad de personas, animales o cosas de la que estamos hablando. Por ejemplo:
– ¿Cuántos niños están en el parque?
– ¿Cuántas casas están enfrente?
– ¿Cuántos perros están en el parque?
– ¿Cuántas personas están en la calle?
Ejercicios Resueltos Determinantes 5 Primaria
Los determinantes son las palabras que sirven para identificar o dar información sobre el nombre que acompañan. En español, existen cinco clases de determinantes: artículos, posesivos, demostrativos, numerales y cuantificadores.
Los artículos son determinantes que se anteponen a un nombre para identificarlo o señalarlo. En español, existen tres artículos: el, la y los. El artículo el se usa para nombrar a los seres masculinos o a los seres no humanos que no tienen una forma femenina. El artículo la se usa para nombrar a los seres femeninos. El artículo los se usa para nombrar a los seres masculinos o femeninos que forman un grupo o una serie.
Los posesivos son determinantes que se anteponen a un nombre para indicar a quién o a qué pertenece. En español, los posesivos pueden ser adjetivos posesivos o pronombres posesivos. Los adjetivos posesivos se usan para indicar que algo pertenece a un ser masculino o femenino. Los pronombres posesivos se usan para indicar que algo pertenece a un ser masculino, femenino o no humano que no tiene una forma femenina.
Los demostrativos son determinantes que se anteponen a un nombre para indicar de qué ser o de qué cosa se está hablando. En español, los demostrativos pueden ser adjetivos demostrativos o pronombres demostrativos. Los adjetivos demostrativos se usan para indicar que algo está cerca de quien habla o de quien escribe. Los pronombres demostrativos se usan para indicar que algo está lejos de quien habla o de quien escribe.
Los numerales son determinantes que se anteponen a un nombre para indicar cuántos seres o cosas hay. En español, los numerales pueden ser cardinales o ordinales. Los cardinales se usan para indicar cuántos seres o cosas hay. Los ordinales se usan para indicar el orden en que se encuentran los seres o las cosas.
Los cuantificadores son determinantes que se anteponen a un nombre para indicar la cantidad de seres o de cosas que hay. En español, los cuantificadores pueden ser indefinidos o partitivos. Los indefinidos se usan para indicar que hay una cantidad indeterminada de seres o de cosas. Los partitivos se usan para indicar que una cantidad se divide en varias partes.
