Oraciones subordinadas sustantivas: son aquellas en las que el sustantivo es el núcleo de la oración y cumplen la función de CD, CI o CR. Para identificarlas debemos fijarnos en el verbo que introducen, ya que éste será siempre un verbo que expresa necesidad o dependencia respecto del verbo principal de la oración. Estas oraciones se subrayan en los textos. Así pues, las oraciones subordinadas sustantivas se clasifican en tres tipos en función de su función sintáctica en la oración principal:
Oraciones subordinadas sustantivas CD (complemento directo): se trata de oraciones en las que el sustantivo que introducen cumple la función de CD del verbo de la oración principal. Por ejemplo: – Lo que necesito es un abogado. – Lo que me gustaría es que te quedaras a vivir aquí. – Es obvio que esto es un problema.
Oraciones subordinadas sustantivas CI (complemento indirecto): se trata de oraciones en las que el sustantivo que introducen cumple la función de CI del verbo de la oración principal. Por ejemplo: – Le he dicho que no venga. – A María le gusta que la llamen María. – Voy a pedirte que me ayudes.
Oraciones subordinadas sustantivas CR (complemento de régimen): se trata de oraciones en las que el sustantivo que introducen cumple la función de CR del verbo o del adjetivo de la oración principal. Por ejemplo: – Dijeron que iban a venir. – Pensé que vendrías. – Es evidente que no te importa. – Es curioso que no hayan venido.
Las oraciones subordinadas sustantivas son aquellas que cumplen la función de sustantivo en la oración principal. Es decir, que pueden ser sujeto, atributo o complemento directo o indirecto. En este tipo de oraciones, el verbo subordinado siempre va a estar en infinitivo, gerundio o participio.
